Puestos de poder, más que un símbolo

Recientemente, concretamente el 3 de septiembre, se ha producido el nombramiento de Isabel Perelló como presidenta del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) y del Tribunal Supremo. Con una dilatada carrera, ha ocupado diferentes destinos en el Juzgado de Primera Instancia e Instrucción de Mahón (Menorca), en la Audiencia Provincial de Barcelona y en el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña.

Su nombramiento supone un avance significativo en un ámbito tradicionalmente dominado por hombres ya que es la primera mujer en ocupar este cargo, tal y como se explica en este post del diario online Artículo 14.

Navegando entre los números datos que nos ofrece el Instituto de las Mujeres (IMs),  podemos comprobar que, si bien las mujeres ocupan más de la mitad de los puestos de la judicatura (57,3 %), se concentran en las primeras instancias. Además, y casi más reseñable, las presidencias del Poder Judicial en más de 40 años de democracia han sido ocupadas por hombres de manera muy alarmante. Y en la Abogacía y Fiscalía ocurre algo parecido, con alta presencia de mujeres, pero relegadas a puestos de menor responsabilidad. Dicen que una imagen vale más que mil palabras y esta infografía me parece muy ilustrativa:

 

FUENTE: Instituto de las Mujeres

 

Retomando el artículo citado anteriormente, podemos reflexionar de lo que puede suponer el nombramiento de Isabel Perelló, enviando “un mensaje poderoso sobre la importancia de la representación femenina”. Pero, no sólo es un símbolo, sino que puede “contribuir a una interpretación más inclusiva y equitativa de la ley, que tenga en cuenta las realidades y necesidades específicas de las mujeres en la sociedad”.

Además, me ha resultado muy inspirador como el artículo liga obstáculos y oportunidades, destacando tres áreas:

•           Implementar políticas de promoción que favorezcan a las mujeres en los procesos de selección para los    puestos de mayor responsabilidad.
•           Reformar las políticas de conciliación dentro del sistema judicial.
•           Desarrollar estrategias de sensibilización y formación en materia de igualdad de género para jueces y magistrados, incluyendo la perspectiva de género para erradicar los prejuicios y estereotipos de género en la interpretación y aplicación de la ley.

Sin duda, la nueva presidenta del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) y del Tribunal Supremo se enfrenta a grandes retos, más aún en un contexto donde han aumentado las tensiones entre los distintos poderes del estado.

Esperamos que la infografía vaya cambiando a un ritmo acorde a las necesidades de la sociedad y que no sólo se traduzca en números sino en realidades tangibles en nuestra sociedad.